Cada vez que vuelvo de China me cuesta un par de días para desvincularme del la emoción producida a base de grades cantidades de te verde y la humedad que se pega en el cuerpo.Este año me lleve a propósito mas cantidad de negativos de lo previsto para poder disparar libremente sin preocuparme por la munición,y decidí dejar mi omnipresente y pesado Hasselblad en casa,y me lleve una Mamiya 7 que pesa mucho menos y mucho mas ágil,con esta cámara he podido disparar a mano y la manera de trabajar cambia por completo,con el tiempo el objetivo 65 que equivale a un 35 en formato 135 se ha convertido en mi herramienta principal de trabajo.
La compañía de vuelo solo me permite 20 kilos de maleta y mas los 8 kilos de equipaje de mano,el equipo mas el trípode ya pesa lo suyo,los 3 kilos de negativos revelados es material frágil y solo puedo llevarlo en una bolsa bandolera pegado al cuerpo junto con los pasaportes y documentos importantes.
Algunos días,mi tía Wang de China me dice que llevo una vida ociosa y nunca ha visto a mi trabajando,entonces le indico donde esta la estantería con los 6 bolsos llenos de negativos y le pregunto que si es suficiente como prueba,pero ella sigue empeñando que hacer fotos por allí es sinónimo de vida no productiva.
Todos tenemos o hemos tenido una tía Wang...
ResponderEliminar