Desde que volví de mi viaje de China en febrero,no he actualizado apenas mi blog, me he desconectado tanto de mi círculo de amistades de Valencia,que llega un momento de mi vida que cuando despierto no estoy del todo seguro si aún estoy en Wenzhou, o de vuelta en Valencia.
Me he quedado prácticamente aislado del mundo,cada día solo me dedico a limpiar la casa y llevar a mi hija al colegio por las mañanas, y recogiéndola por las tardes sobre las 4:30,la vida transcurre de manera silenciosa y sin sorpresas,entre cocina y platos sucios amontonados,disfruto muchísimo de la paz y silencio en estos momentos únicos de la vida,en el fondo de mi corazón sé que en algún momento,toda esta rutina se terminará de una manera u otra,y después lo echaré muchísimo de menos.
Necesito descansar un momento, después de mi intenso trabajo que duró justo un año en China,realizando el proyecto que al final se llama "Magnolia Blanca",4 meses de trabajo en campo,4 meses de post producción,y 4 meses entre preparativos y edición,250 rollos de negativos Kodak pro160 en formato medio,2500 imágenes,6 kilos de peso en total,horas y horas escaneando,y dos billetes de avión de ida y vuelta,y un sin fin de viajes cortos entre taxis rurales baratos, y triciclos tirados con motor o sudor,y al final de todo,apenas 60 imágenes que vale la pena,una amiga que trabaja en el Intel de Pekín me dice que sumando todo los gastos y el esfuerzo,al final no compensa la cosa,es un negocio perdido,no le digo que tiene toda la razón del mundo,pero lo que uno disfruta haciendo cosas que le gusta, y como le da la gana de manera seria y concienzuda, sin prisas ni presión ajena,esto no tiene precio.
Cada vez que vuelvo a mi antigua casa de Wenzhou,entre junio y a finales de agosto,en el patio de la casa, hay dos árboles grandes de magnolia blanca, que florecen justo en esta temporada.El aroma dulce y fina que transmite estas magníficas flores, traspasa las paredes y ventanas y me acompañan en los sueños más profundos del verano.Algunas veces, recojo directamente los pétalos caídos del suelo,me las llevo a la mesita de noche que está al lado de la cama.Toda la historia de mi trabajo transcurre en este ambiente relajado, y casi cariñoso gracias a estas flores que me acompañaron todo el tiempo.
Pasaba un mal momento en mi vida personal,buscaba una manera de hacer las cosas diferentes,quería conocer hasta dónde puedo llegar con la fotografía,buscaba un proyecto que me llenase,y que dure al menos un año entero como mínimo,nunca he trabajado en proyectos de larga duración,y para mi es como dejar de escribir relatos cortos, y lanzarse a una novela consistente,necesitaba hacer algo para volver a tener autoconfianza y salir del estancamiento.
Magnolia Blanca es una visión melancólica, y a la vez cariñosa hacia mi entorno más cercano,de experiencias sobre los constantes viajes entre una ciudad y otra aldea,de momentos que considero únicos y mágicos que han transcurrido delante de mi,de lluvias sin cesar, y noches con el zumbido de los mosquitos en los oídos,y el aroma de la magnolia entre cortinas que refleja la luz fría de la luna.
