Mimi y sus rencoles

Hace tres años que llego Mimi a casa,era el hermano menor de un gato del campo de mi amigo Miguel,de pequeño era muy cariñoso y se buscaba un hueco entre mis rodrillas siempre cuando estoy delante del ordenador,pero la historia no duro,empezo a alejarse de mi y evitandome cuando paso por delante de el desde que vino Wiky a casa,un gato azul de raza British,nuestra relacion se empeoro cuando el veterinario dijo que tiene acaros en las orejas,y cada dia tenia que cogerle del cuello y limpiarle tres veces al dia con dos tipos de medicinas algo molestas para ellos,con el bastoncillo de algodon metiendole en la oreja a fondo y sobandole,y Mimi se cabreo profundamente,nuestra relacion nunca se recupero,y se fue enfriandose poco a poco hasta un dia descubri que me estaba mirando con unos ojos extraños con una mezcla de alerta y rencol,miramos mutuamento como dos desconocidos sometidos a una guerra fria sin fin,me siento como un intruso en su territorio,mientras Wiky no paraba de ronronear y rozando su peluda cabeza en mis pantalones.