Envidia

Tengo envidia de los escritores,se encierran en un cuarto,que puede ser la de su casa o en un hotel de 5 estrellas,con la nevera llena de cervezas y pizzas congeladas,una maquina de escribir o un ordenador portátil,los dedos ágiles y una mente lo mas despejado posible,y después largas noches en solitario.

En el caso de un fotógrafo,para empezar,lo mas importante no es una cámara,si no un buen par de  piernas,y unos ojos curiosos acompañados de una cara dura,la historia te la puedes inventar,pero te tienes que meterte en la historia real,o encontrar un sucedáneo de lo que quieres contar,tienes que estar atento y en constante movimiento,tu concentración se diluye o desvanece cuando te encuentras en situaciones que la excitación y la curiosidad manda mas que tu mente,te olvidas de tomar las imágenes con reflexión,después cuando la pasión de los primeros días se te pase,admites que bajo la excitación del primer contacto has producido un montón de mierda bonita.

Muchas veces por cuestiones del tiempo no puedes volver al escenario,estas sujeto a demasiadas condiciones que no ofrece la tranquilidad de una habitación con buena vista,picoteas por allí y picoteas por otro lado,te has tomado cuatro o cinco tapas variadas,y ya no te apetece la cena autentica.